Hola a tod@s de nuevo;

He estado desaparecida del blog, no por voluntad propia, sino porque he tenido el ordenador en reparación, cosas de la tecnología que nos une.

Esta entrada os va a gustar a muchos de vosotros, ya que a todos nos ha pasado encontrar un agujero en una camiseta a la hora de la plancha. Yo me he encontrado con el último esta mañana así que he cogido un par de lazos, un par de botones, aguja e hilo y este es el resultado.

Espero que tomeis nota y os pongais manos a la obra porque se puede sacar provecho a los lazos y botones que tenemos abandonados en el costurero esperando cumplir su función. 

Tengo unos enganches para broches nuevos. En vez de pinchar la prenda son imanes, lo que es muy conveniente para no dañar blusas, camisetas, chaquetas y cualquier prenda que queramos adornar. En esta ocasión he querido rendir un homenaje a la primavera, las flores y el color.

 Una vez con las piezas de fieltro en la mesa toca elegir los colores de los hilos que le va a dar el color a nuestra flor.

Al final ha quedado una flor chula ¿no? Un poco de silicona o de pegamento de tela para unir el enganche, y el toque final se lo das tú luciendolo con una gran sonrisa.

"Pepito Pulpito" tiene novia. ¿A que es coqueta? Hasta se ha pintado los ojos del mismo color que el tocado.

Esta mañana mi madre volvía a su casa y quería llevarse unas plantas de Calas para ver si agarran en el trocito de campo que tiene en el pueblo. Así que nos armamos con un cuchillo y unas tijeras para intentar arrancar las plantas de raiz. Y ya que estábamos cogimos algunas para hacer un ramo para la mesa del salón.

 Una vez en casa caí en la cuenta de que no tenía un jarrón en el que el ramo quedase bonito, y se me ocurrió coger varios recipientes y envolverlos con unos trozos de tela cogidos con alfileres.

El resultado me parece precioso. ¿Qué os parece a vosotros?

Si un día no tenéis un jarrón apropiado para lucir un precioso ramo de flores unas botellas de agua y unos trozos de tela obran el milagro.

 Esta flor lleva algo de trabajo, ya que después de elegir los colores cosí uno a uno los abalorios que lleva, y creerme cuando os digo que es laborioso.

Pero el trabajo merece la pena viendo el resultado. Mi hija después de verlo me ha pedido que sea una diadema para ella, así que solo me queda rematar el trabajo forrando una de las que tiene en desuso de azúl.