martes, 10 de septiembre de 2013

Hola a todos:

Este verano ha dado para hacer muchas cosas, entre ellas un conjunto de collar y pulsera.
Tenía muchísimas bolitas que habíamos estado acumulando, mi hija y yo, con el paso de los años. Las metí todas en una bolsa de congelar para mezclarlas bien sin que se cayeran, cogí un largo cordel de pita, la saqué de la caña de pescar que tenía mi padre en el campo, y poco a poco y sin mirar casi lo que agarraba ensartando las bolitas, con paciencia.

Lo que conseguí fue un collar larguísimo, que arrastraba por el suelo, pero lo que yo quería era enrollarlo varias veces alrededor del cuello, decidiendo el largo en cada caso, y si lo prefieres fijo solamente tienes que hacer un nudo con el mismo hilo de pita cuando hayas decidido que lo quieres así.


Para la pulsera cogi un cierre con una anilla y anudé el extremo del hilo de pita con un par de nudos, y ensarté las bolitas hasta que me pareció que tenía la largura necesaria para la muñeca, anudé el hilo a otra anilla y comencé a ensartar la vuelta, y así hasta que me pareció que quedaba bien. También las entrelazaba unas con otras antes te anudarlas, para que quedasen trenzadas.



Espero que toméis nota para aprovechar todas esas botitas que vamos acumulando con el paso del tiempo. También es una buena actividad para hacer con los niños, ahora que comienza a llover y a anochecer antes, pueden despegarse del televisor y hacer algo creativo.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Hola de nuevo:
Hoy voy a enseñaros un diseño de diadema que ha gustado mucho, tanto a mi hija como a sus amigas. Puede hacerse en todos los colores y con toda la mezcla de colores que se te ocurra para combinar con vestidos, vaqueros con camisetas, faldas, para que vayan al colegio con la cara despejada, etc.


Y metidos en harina, como suele decirse, si a tu niña no le gustan las diademas, o es muy peque y prefieres ponerles ganchos, aquí tienes un par que pueden gustarte.

Si te ha gustado y quieres alguna puedes ponerte en contacto conmigo en la dirección de correo electrónico que aparece en el perfil.



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Hola a todos:
Después de unos meses de relax absoluto, me he ido a Oliva de la Frontera a casa de mi madre todo el verano, vuelvo con renovadas energías a retomar el blog. Con muchas ganas de que me contéis qué os parece, ya sea por facebook o publicándolo directamente en el espacio del propio blog.

La primera entrada de esta nueva etapa hace mención a una anterior en la que pintaba piedras que recogimos en la playa. En esta ocasión las piedras las he cogido de los lugares que hemos visitado este verano. Lo único que se necesita es una piedra, cualquiera que se encuentre uno en el suelo sirve, y un rotulador permanente, el mío es de punta fina y lo compré en la librería de mi amiga María Marín en Oliva de la Frontera.

 La primera piedra la cogimos en La Ribera, allí vamos a bañarnos cuando el sol declina y la temperatura comienza a bajar.


 La segunda salida que hicimos fue a Matalascañas, lugar del que guardo mis mejores recuerdos de verano y amigos imborrables. Hacia mucho tiempo que no iba, y lo pasé genial. No estaba tal como lo recordaba después de tanto tiempo, y creo que me gustaba mucho más cuando no estaba todo tan saturado. Aun así los buenos recuerdos hacen bello cualquier lugar.

La tercera y última piedra que cogimos este verano es de Mérida. Ciudad altamente recomendable, preciosa, espectacular, donde la historia se mezcla con la actualidad, donde a cada paso que das hay una escultura, un edificio del siglo primero, donde puedes caminar en una calzada romana. El teatro y el anfiteatro, el circo, la casa del mitreo, la alcazaba, los puentes, el acueducto, las termas.......... y finalmente el museo, que es increíble.
 Mérida me pareció una ciudad alucinante. Creerme cuando os digo que volveré.
Y si os animáis id equipados con un calzado cómodo para caminar, y una cámara de fotos con la tarjeta vacía, hay mucho que ver.
Y para muestra un botón.